SE PERFILA LA INCLUSIÓN DE LA FIGURA DE VIOLENCIA OBSTÉTRICA EN LA LEY 348
 
Las historias de maltrato de mujeres, que están a punto de dar a luz en los nosocomios suelen quedar sin sanción. Ahora, el Gobierno anuncia la modificación de la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia 348, que entre sus ajustes ahora incluirá la violencia obstétrica. Tras un diagnóstico y von la participación de diversos sectores sociales se plantean algunos ajustes como el citado.
Cuando María se retorcía del dolor a causa de las contracciones durante el parto, una enfermera le dijo: “Ni que fuera usted la única mujer en el mundo en parir”; mientras que a Juana, un ginecólogo le realizó una episiotomía exagerada (incisión que se hace en el perineo para dar paso al bebé).
En otro caso, el obstetra Andrés, sin pensarlo dos veces y de manera casi rutinaria y obsesiva practica la técnica de Kristeller en sus pacientes, que consiste en realizar una presión sobre el fondo uterino en el período expulsivo del trabajo de parto. Un procedimiento considerado una “mala práctica” y desaconsejado por la OMS.
Los tres ejemplos citados se enmarcan en lo que se denomina “violencia obstétrica”, que se define como una forma específica de violencia ejercida por profesionales de la salud (predominantemente médicos y personal de enfermería) hacia las mujeres embarazadas, en labor de parto y el puerperio.
La viceministra de Igualdad de Oportunidades, Miriam Huacani, informó que la necesidad de cambios o ajustes en la Ley 348, tras ocho años de vigencia, surgen ante la “algunas falencias operativas y vacíos legales identificados” en la norma, en general, que incluye la necesidad de incrementar acciones de prevención, ajustar los mecanismos de acción del primer eslabón de recepción de denuncia y atención en las instancias llamadas por ley.

Comentarios